
«La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sostiene que ya no está bajo nuestro control porque ha mudado su domicilio a la Provincia de Buenos Aires. Esto lo ha dicho el propio presidente de la AFA, Claudio Tapia. Pero resulta que esta modificación estatuaria nunca fue presentada a la Inspección General de Justicia (IGJ) para su convalidación, con lo cual no tiene vigencia. Están funcionando como si fueran una asociación bajo fiscalización de la Provincia de Buenos Aires cuando todavía siguen inscriptos en la IGJ. No han dado la baja, no han acreditado que tienen el alta en la Provincia y lo que han hecho es mudarse a un territorio que consideran más amigo para continuar violando la ley sin que se les diga nada».
En la sala de embarque del Aeropuerto Internacional Jorge Newberry, donde espera para emprender viaje a Córdoba, Daniel Vítolo -titular de la IGJ– reafirma lo que días atrás dijo en una entrevista con TN para el programa Sólo una vuelta más. Y lanza una bomba detrás de la otra justo cuando la casa madre del fútbol argentino y la dirigencia que encabeza Tapia, blanco fácil de los futboleros que denostan el torneo de 30 equipos y manejos que consideran turbios, es especialmente apuntada por la inédita sanción contra Estudiantes de La Plata y su presidente Juan Sebastián Verón debido a la decisión institucional de realizar de espaldas el pasillo a Rosario Central.
«A través de noticias periodísticas se ha sabido que la AFA dice que ha cambiado su domicilio a la Provincia de Buenos Aires y que está bajo fiscalización de las autoridades de la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia, pero lo cierto es que no hay ninguna constancia de ese cambio, así que para la Inspección General de Justicia sigue estando bajo nuestra jurisdicción. Es muy extraño lo que ellos dicen», explicó Vítolo a Clarín. La pregunta, entonces, cae por decantación. ¿Cómo es posible que la AFA, si es que efectivamente fue inscripta bajo otra jurisdicción, logre esquivar de tal manera mecanismos de fiscalización que puedan meterlo en algún lío judicial?
«Ha habido una mora muy grande en los últimos años con asociaciones civiles, fundaciones y sociedades comerciales que no han presentado balances o lo han hecho tardíamente. Nosotros (la actual administración de la IGJ) llegamos a cumplir funciones hace casi dos años y encontramos un gran atraso, entonces hicimos un inventario de las entidades que estaban debiendo estados contables y decidimos realizar una moratoria. Veremos cuando quieran presentar el balance en junio del año que viene qué ocurre», detalló quien llegó con Javier Milei y está bajo el ala de Mariano Cúneo Libarona, Ministro de Justicia. Previamente, recordó su primer contacto con la AFA, cuando declaró «irregular e ineficaz» la elección adelantada que devino en la reelección de Tapia.
Entre esas entidades en falta, cuenta Vítolo, hay varios clubes de fútbol y rápidamente salta el nombre de Barracas Central. Vuelve sobre la explicación anterior: «Hicimos un análisis y había muchas entidades que tenían una deuda de presentación de muchos ejercicios: cinco, seis, siete, ocho, nueve ejercicios. ¿El caso de Barracas Central? Son diez años que no presenta ningún balance. Evidentemente era muy difícil para estas entidades ponerse al día por el costo de los formularios y las multas. Por eso, pusimos este año la moratoria que finalmente se aplazó hasta el 30 de junio del 2026 luego de hablar con el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que nos manifestó el gran movimiento de consultas que generaron diferentes entidades para comenzar a preparar sus estados contables».
Barracas es otro blanco habitual de las críticas, especialmente después de una cantidad de polémicos fallos arbitrales que de la mano de un buen equipo comandado por Rubén Darío Insúa lo llevaron a la Copa Sudamericana 2026. Sin embargo, el Inspector General de Justicia reconoce que son varios los clubes en la misma situación. «Hace ruido porque es Barracas Central y el presidente de la AFA que está vinculado a ese club, pero hay muchos en la misma situación. La IGJ puede exigir que presenten los balances, aunque es responsabilidad de los clubes hacerlo, pero hubo hasta aquí una mirada muy laxa sobre todo esto, no hubo un seguimiento real sobre el tema en los últimos años», agregó al respecto.
Y luego explicó el modus operandi de la actual administración: «Hoy se están buscando herramientas para que cumplan. Si vos agarrás a un club que debe diez años y le ponés multas, no va a presentar nunca un balance. O sea, estamos facilitando que presenten los diez años. Si después de tener esa facilidad no lo hacen, aplicaremos las sanciones».


